libros, Segunda Guerra Mundial
El 8 de mayo de 1945, hace hoy 80 años, los Aliados aceptaban la rendición incondicional de Alemania, poniendo fin, tras seis encarnizados años y la pérdida de millones de vidas, a la Segunda Guerra Mundial en Europa.
La última batalla. Cuando estadounidenses y alemanes combatieron juntos contra las Waffen-SS. Stephen Harding
4 de mayo de 1945. Hitler está muerto y del Reich de los mil años quedan poco más que escombros humeantes y una indeleble huella de dolor. Ningún soldado quiere ser el último hombre muerto en acción contra los nazis, pero a algunos todavía les queda pelear una última batalla. En el castillo de Itter, enclavado en un idílico valle del Tirol austriaco, un grupo de destacados prisioneros de guerra franceses, entre los que se encontraban los ex primeros ministros Édouard Daladier y Paul Reynaud, los generales Maurice Gamelin y Maxime Weygand o el líder sindical Léon Jouhaux, espera con ansiedad el final de la contienda.
Hacia allí se dirige un fanático contingente de las Waffen-SS dispuesto a liquidarlo, aunque enfrente tendrá un inverosímil enemigo: un puñado de tanquistas estadounidenses del rudo y malhablado teniente Jack Lee luchando codo con codo con los soldados alemanes del condecorado Major de la Wehrmacht Josef «Sepp» Gangl. El veterano historiador Stephen Harding narra en La última batalla la increíble historia del combate más inverosímil de la Segunda Guerra Mundial, una acción desperada en los últimos días de la contienda en Europa llena de valentía asombrosa, sacrificio y suspense trepidante y con un final digno de Hollywood.
Choque de titanes - 3.ª edición. David M. Glantz - Jonathan M. House
Frente del Este. Noviembre de 1941, la Blitzkrieg de la Wehrmacht había empujado al Ejército Rojo a las puertas de Moscú. Sin embargo, menos de cuatro años después, la hoz y el martillo ondeaba sobre las ruinas del Reichstag. Un símbolo elocuente del final de todo un choque de titanes, una pugna a vida o muerte que supuso el triunfo de la Unión Soviética sobre la Alemania nacionalsocialista, en el que fue, sin lugar a dudas, el frente decisivo de la Segunda Guerra Mundial.
Narrado con una prosa extraordinariamente ágil, en esta edición revisada y ampliada de la original When Titans Clashed, publicada en 1995, David M. Glantz, una de las principales autoridades en el estudio del ejército soviético, y Jonathan M. House, presentan una interpretación, novedosa en buena medida, del Frente del Este, lo que en la URSS se conoció como la «Gran Guerra Patriótica», al abordarla desde la perspectiva soviética, tan a menudo sesgada u obviada.
Los autores, con información inédita de fuentes soviéticas clasificadas hasta la fecha, ofrecen un análisis del conflicto que renueva radicalmente nuestra comprensión de la experiencia de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial. El libro Choque de titanes ofrece recientes revelaciones sobre la estrategia y las tácticas del Ejército Rojo y el papel de Stalin como su comandante supremo, nos acerca al surgimiento de innovadores comandantes fogueados en el fragor del combate, desvela numerosas operaciones militares que hasta el momento se habían pasado por alto o minusvalorado, señala los errores de cálculo alemanes en el Frente del Este, el efecto sobre el esfuerzo soviético del Día D y el «segundo frente» y el impacto devastador de la guerra sobre la economía soviética y la población civil. Un libro imprescindible para comprender por qué fue la bandera roja la que ondeó sobre el Reichstag y no la esvástica sobre el Kremlin.
Los amos del aire. La historia de los aviadores que golpearon el corazón de la Alemania nazi. Donald L. Miller
Tras Hermanos de sangre y The Pacific, Los amos del aire es el libro que ha inspirado la nueva serie de Steven Spielberg y Tom Hanks para Apple TV.
Los amos del aire es la historia personal de los bombarderos aliados que en la Segunda Guerra Mundial golpearon con su carga letal el mismísimo corazón del Tercer Reich. Combinando el poder del rigor histórico con la fuerza narrativa propia de la mejor ficción, su aclamado autor, Donald L. Miller, transporta al lector en un viaje trepidante a través de los cielos teñidos de fuego sobre Berlín, Hannover y Dresde, una guerra sin cuartel con devastadoras consecuencias tanto para la maquinaria de guerra nazi como para el pueblo alemán librada a más de 7000 metros de altitud, unas cotas a las que jamás se había combatido anteriormente y que llevaron a extremos inconcebibles la resistencia física y psicológica de las tripulaciones aliadas. El combate aéreo era mortal pero intermitente: periodos de inactividad y ansiedad eran seguidos por breves descargas de fuego y terror.
La campaña de bombardeos angloamericana contra la Alemania nazi fue la operación militar más larga de la Segunda Guerra Mundial, una guerra dentro de otra guerra. Hasta que los soldados aliados entraron en Alemania en los últimos meses de la guerra, fue la única batalla librada dentro de territorio germano. Pero más allá de los aspectos militares, Los amos del aire es un relato tremendamente humano, de la vida en la Inglaterra del momento y en los campos de prisioneros alemanes, donde decenas de miles de aviadores pasaron parte de la guerra, y de las espeluznantes marchas del hambre que los aviadores capturados se vieron obligados a realizar a través del país que sus bombas destruyeron. Elaborado a partir de entrevistas recientes, historias orales y archivos estadounidenses, británicos, alemanes y de otros países, Los amos del aire es un relato autorizado y profundamente conmovedor de la primera y única guerra de bombarderos de la historia.
El camino hacia la victoria. La Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo. Douglas Porch
El 22 de junio de 1940, con la firma del armisticio entre Francia y Alemania, el Reino Unido se encontró solo en guerra contra el Eje, una contienda desigual en la que la moral de la población iba a ser tan importante como la victoria en el campo de batalla. Para mantener la voluntad de lucha, el gabinete de Churchill comprendió de inmediato que había que dar sensación de progreso hacia el final, y para ello había que derrotar al enemigo en tierra, cosa que solo podía suceder en un escenario: el minusvalorado teatro de operaciones de la Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo. Siempre a la sombra de las descomunales operaciones en el frente del este o del ingente esfuerzo logístico que supuso el Día D, en el libro El camino hacia la victoria. La Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo su autor, Douglas Porch, uno de los historiadores militares más agudos de la actualidad, sostiene y argumenta magistralmente todo lo contrario. Fue allí donde los británicos obtuvieron sus primeras victorias, donde empezó el desgaste del Eje y, sobre todo, fue crucial en la entrada en guerra de los Estados Unidos. De no haber sido por el esfuerzo británico en esta región, es posible que Roosevelt nunca hubiera decidido priorizar la derrota del Eje antes que la del Japón.
Y es que además de alzarlo al nivel de otros escenarios, Douglas Porch sostiene que el Mediterráneo fue el escenario fundamental. Encrucijada logística de todo el esfuerzo de guerra, incluido el préstamo y arriendo a la Unión Soviética a través de Persia; zona de desgaste de los ejércitos del Eje, laboratorio experimental de operaciones aéreas, terrestres y anfibias y blando vientre de Europa, este teatro de operaciones sirvió también para canalizar la entrada en guerra de la superpotencia occidental fundamental para la derrota de Alemania, los Estados Unidos. Sin embargo, hizo falta casi un año antes de que el nuevo aliado hiciera su presentación en sociedad (en la Operación Torch, noviembre de 1942), y aunque se enfrentó a un enemigo débil y poco motivado, no todo fue como la seda. El posterior desastre de Kasserine, en Túnez, en febrero de 1943, demostraría la falta de preparación de los soldados norteamericanos. ¿Qué hubiera pasado entonces si el desembarco se hubiera llevado a cabo directamente contra las costas de la Fortaleza Europa? En El camino hacia la victoria. La Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo, Porch se hace la pregunta y concluye que el riesgo era inasumible. Pero tampoco era posible, sobre todo una vez obtenida la victoria en África, esperar durante meses antes de llevar la guerra al enemigo, y Sicilia se convertiría en la respuesta. Así, a modo de conclusión, puede decirse que fueron tres los elementos que convirtieron la Segunda Guerra Mundial en el Mediterráneo en el escenario crucial: logística, aprendizaje y acción.
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