tecnología, baterías de flujo orgánico
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Una representación del centro de datos de Wyoming. Imagen cortesía de Prometheus Hyperscale |
15 mayo 2025.- Un constructor de centros de datos y una startup de baterías han acordado desplegar un nuevo tipo de almacenamiento de energía por primera vez en un centro de datos de Estados Unidos. Es el último ejemplo de la búsqueda de las empresas tecnológicas de formas de gestionar las crecientes necesidades energéticas de la inteligencia artificial.
Prometheus Hyperscale y XL Batteries instalarán lo que se conoce como una batería de flujo orgánico en el centro de datos de un gigavatio que Prometheus está construyendo en Wyoming. El proyecto comenzará como un pequeño piloto en 2027 con planes para instalar otros 25 megavatios de almacenamiento de energía en 2028 y 2029. Las baterías de flujo orgánico de XL utilizan agua salada como líquido, lo que las hace más baratas de construir que los sistemas a base de vanadio en los que ese elemento se disuelve en ácido sulfúrico. Las baterías de flujo orgánico tampoco dependen de las minas de litio en el extranjero y pueden proporcionar energía durante más tiempo que las baterías de litio.
En el contexto actual de transición energética y creciente integración de fuentes renovables, la gestión y el almacenamiento de energía se han convertido en elementos esenciales para garantizar la estabilidad de las redes eléctricas. Las baterías de flujo emergen como una solución prometedora para aplicaciones estacionarias a gran escala, especialmente cuando se busca responder a las limitaciones de tecnologías como la de iones de litio en términos de seguridad y escalabilidad. En este entorno, las baterías de flujo orgánico han ganado interés debido a la utilización de compuestos orgánicos—generalmente más económicos y abundantes—en sustitución de metales raros como el vanadio.
2. Principios de Funcionamiento
2.1 Concepto General de las Baterías de Flujo
En una batería de flujo, la energía se almacena electroquímicamente en dos soluciones líquidas contenidas en tanques separados. Durante la operación, estas soluciones se hacen circular a través de una celda electroquímica que posee una membrana de intercambio iónico. La carga y descarga se producen mediante reacciones redox que ocurren en la celda, permitiendo transformar energía eléctrica en energía química y viceversa. La principal ventaja de esta arquitectura es la escalabilidad: la capacidad de almacenaje se incrementa ampliando el volumen de los tanques sin necesidad de modificar el diseño de la celda.
2.2 Especificidad de las Baterías de Flujo Orgánico
A diferencia de las baterías de flujo convencionales que usan electrolitos metálicos (por ejemplo, el vanadio), en las baterías de flujo orgánico se emplean compuestos orgánicos—como ha sido demostrado en investigaciones recientes llevadas a cabo en la Universidad de Groningen. Un aspecto innovador es el diseño “simétrico”, donde ambos tanques utilizan el mismo electrolito orgánico. Esto es posible mediante la utilización de moléculas que pueden funcionar de forma bipolar, como el radical de Blatter, el cual puede aceptar o ceder electrones en procesos redox. Esta estrategia simplifica el sistema y, en teoría, podría reducir los costes y mejorar la estabilidad operativa, aunque aún se deben superar desafíos relacionados con la degradación de las moléculas y la ampliación de la vida útil del dispositivo (en los experimentos se han logrado aproximadamente 275 ciclos de carga/descarga, con el objetivo de alcanzar miles de ciclos en el futuro)
3. Aplicaciones y Usos
Las baterías de flujo orgánico están diseñadas principalmente para aplicaciones estacionarias, en las que las características de escalabilidad, seguridad y durabilidad son críticas. Algunos de los usos actuales y potenciales incluyen:
Almacenamiento de Energía a Gran Escala: Utilizadas para gestionar la intermitencia en la generación de energía renovable (solar y eólica), permitiendo la estabilización de la red eléctrica.
Aplicaciones Industriales e Infraestructuras Críticas: Su uso en centros de datos, instalaciones de telecomunicaciones y sistemas de energías distribuidas reduce el riesgo de interrupciones y ofrece una solución segura ante sobrecargas.
Flexibilidad en el Diseño: Gracias a la posibilidad de ajustar la capacidad mediante la ampliación de los tanques, estas baterías se pueden adaptar a necesidades específicas de almacenamiento sin necesidad de rediseñar toda la celda electroquímica.
4. Comparativa Tecnológica y de Costes con las Baterías de Litio
Aunque ambas tecnologías cumplen la función básica de almacenar energía, presentan diferencias fundamentales en términos de funcionamiento, rendimiento, costes y aplicaciones:
Característica | Baterías de Flujo Orgánico | Baterías de Litio (Li-ion) |
---|---|---|
Densidad de Energía | Generalmente baja (en el orden de 30–50 Wh/kg), lo que es aceptable para aplicaciones estacionarias donde el peso y el volumen son menos críticos. | Alta densidad (entre 150–250 Wh/kg o más), ideal para aplicaciones móviles, portátiles y automoción. |
Ciclos de Vida | Potencialmente muy altos, ya que el proceso reversible de los electrolitos permite actualizaciones escalables; sin embargo, los experimentos actuales muestran cifras iniciales (p.ej., 275 ciclos) con proyecciones de llegar a miles de ciclos. | Ciclos moderados a altos (entre 500 y 2,000 ciclos dependiendo del sistema), aunque la degradación química limita la vida útil operativa. |
Escalabilidad | Muy alta, pues la capacidad depende del tamaño de los tanques de electrodo-lito; se puede aumentar la energía almacenada sin cambiar el diseño de la celda. | Limitada por el diseño compacto de las celdas; ampliar la capacidad implica replicar módulos completos. |
Coste Inicial | Potencialmente menor a largo plazo, al reemplazar compuestos metálicos costosos por moléculas orgánicas; en fase de investigación y desarrollo, se espera optimización de costes para aplicaciones estacionarias. | Aunque los costes han disminuido considerablemente en los últimos años, la inversión inicial para almacenamiento a gran escala sigue siendo importante. |
Seguridad | Mayor estabilidad y menor riesgo de incendios o explosiones, ya que el sistema utiliza soluciones líquidas y no combustibles; el diseño simétrico reduce problemas derivados del cruce de electrolitos. | Riesgo de sobrecalentamiento y, en casos extremos, incendios o explosiones; requiere sistemas de gestión térmica y electrónica de seguridad rigurosos. |
Aplicaciones | Especialmente indicado para almacenamiento estacionario (redes eléctricas, energías renovables, aplicaciones industriales). | Predomina en dispositivos móviles, vehículos eléctricos y ciertas aplicaciones estacionarias donde la alta densidad de energía es requerida. |
Esta tabla ilustra cómo, a pesar de que las baterías de litio son la tecnología dominante en numerosas aplicaciones por su densidad energética, las baterías de flujo orgánico presentan ventajas significativas en términos de escalabilidad, seguridad y potencial coste a gran escala
5. Desafíos y Perspectivas Futuras
Si bien los desarrollos recientes en baterías de flujo orgánico son muy prometedores, aún existen retos que deben superarse antes de su implantación comercial a gran escala, entre ellos:
Estabilidad a Largo Plazo: Mejorar la estabilidad química de los compuestos orgánicos para alcanzar ciclos de carga/descarga que se asemejen o superen los de las tecnologías actuales.
Optimización del Diseño Simétrico: Although el concepto de usar el mismo electrolito en ambos tanques ayuda a mitigar ciertos problemas de desequilibrio, se requiere afinar mecanismos de control (como la inversión de polaridad) para gestionar el cruce de electrolitos sin afectar el rendimiento.
Economías de Escala y Producción Industrial: La viabilidad económica se perfeccionará conforme se optimicen los procesos de síntesis y producción de los compuestos orgánicos, haciéndolos competitivos frente a tecnologías consolidadas como la de litio
Si bien algunas pruebas preliminares (por ejemplo, los 275 ciclos ya alcanzados) demuestran el funcionamiento del concepto, se prevé que la inversión en investigación y desarrollo permitirá en el futuro ampliar la vida útil y el rendimiento de estas baterías.
6. Conclusión
Las baterías de flujo orgánico representan una solución innovadora y prometedora para el almacenamiento estacionario de energía. Su funcionamiento basado en soluciones líquidas con compuestos orgánicos permite una gran escalabilidad, mejora la seguridad operativa y ofrece la posibilidad de reducir costes al evitar el uso de metales costosos. Aunque la densidad energética es inferior a la de las baterías de iones de litio, su potencial en aplicaciones de energía renovable e infraestructura crítica las posiciona como una alternativa atractiva. Con el avance de la investigación—especialmente en la optimización de la estabilidad y el número de ciclos eficaces—estas tecnologías tienen la capacidad de transformar el panorama del almacenamiento energético a gran escala
Temas Relacionados y Perspectivas Adicionales:
Innovaciones en Química Orgánica: Se están explorando nuevos compuestos orgánicos que puedan ofrecer mayor estabilidad y eficiencia, lo que podría ampliar las aplicaciones de las baterías de flujo orgánico.
Impacto en Redes Eléctricas del Futuro: La integración de sistemas de almacenamiento escalables y seguros facilitará la incorporación masiva de energías renovables y ayudará a estabilizar redes eléctricas en constante evolución.
Sostenibilidad y Economía Circular: La posibilidad de reciclar y reutilizar los electrolitos orgánicos, junto con un menor impacto ambiental al prescindir de metales pesados, sitúa a estas baterías en un lugar privilegiado en términos de sostenibilidad.
Este informe no solo ilustra el estado actual de la tecnología, sino que también abre la puerta a nuevas preguntas sobre cómo se integrarán estos desarrollos en el ecosistema energético global y qué impacto tendrán en el futuro del almacenamiento de energía. ¿Qué otras aplicaciones o mejoras crees que podrán surgir a medida que se profundice en la investigación de estos compuestos orgánicos? Esta reflexión invita a continuar el debate sobre el futuro de la tecnología energética y sus múltiples posibilidades.
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