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Un importante estudio internacional ha revelado un preocupante aumento de trastornos intestino-cerebro como el síndrome del intestino irritable y la dispepsia funcional desde la pandemia de COVID-19 .
04 agosto 2025.- Un estudio internacional publicado en Clinical Gastroenterology and Hepatology ha revelado un preocupante incremento en los trastornos de interacción intestino-cerebro (DGBI), como el síndrome del intestino irritable (SII) y la dispepsia funcional, desde la pandemia de COVID-19.
Esta investigación, liderada por Olafur Palsson y su equipo, representa la primera comparación poblacional directa entre la prevalencia de estos trastornos antes y después de la crisis sanitaria global.
Metodología del estudio
Encuestas realizadas en 2017 (pre-pandemia) y 2023 (post-pandemia) en Reino Unido y Estados Unidos.
Muestras representativas: más de 8.000 participantes en total.
Diagnóstico basado en el cuestionario Rome IV, estándar internacional para DGBI.
Evaluación de síntomas gastrointestinales, salud mental, calidad de vida y antecedentes de COVID-19.
Principales hallazgos
El aumento fue consistente en los dominios esofágico, gastroduodenal y intestinal.
Las personas con COVID prolongado mostraron tasas significativamente más altas de DGBI, junto con mayor ansiedad, depresión y uso de servicios sanitarios.
¿Qué son los DGBI?
Los DGBI son trastornos en los que el sistema nervioso central y el aparato digestivo no se comunican adecuadamente, provocando síntomas crónicos sin causas estructurales evidentes. Incluyen:
Dolor abdominal
Diarrea o estreñimiento
Sensación de hinchazón
Náuseas persistentes
Factores de riesgo post-COVID
El estudio identificó varios factores asociados al desarrollo de DGBI tras la infección por COVID-19:
Número de infecciones previas (OR 1.31)
Síntomas digestivos durante la infección (dolor abdominal OR 2.06; diarrea OR 1.33)
Long COVID (OR 1.65)
No estar vacunado (OR 1.35)
Implicaciones clínicas y sociales
Se requiere una revisión de los modelos de atención médica para abordar el aumento de estos trastornos.
Es urgente integrar la salud mental y digestiva en el seguimiento post-COVID.
Los autores instan a mayor financiación en investigación sobre el eje intestino-cerebro y sus alteraciones.
La pandemia ha dejado una huella profunda en la salud global, no solo respiratoria, sino también digestiva y emocional. El aumento de los DGBI plantea un desafío para los sistemas sanitarios, que deben adaptarse a esta nueva realidad con enfoques integrales y multidisciplinarios.
Los resultados confirman que la pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto a largo plazo en la salud gastrointestinal y mental, lo que subraya la necesidad de investigar más a fondo el eje intestino-cerebro en la era post-pandemia y adaptar las estrategias de atención para manejar esta creciente carga.
Fuente: “The Prevalence and Burden of Disorders of Gut-Brain Interaction (DGBI) before versus after the COVID-19 Pandemic” by Olafur Palsson, Magnus Simren, Ami D. Sperber, Shrikant Bangdiwala, Jóhann P. Hreinsson and Imran Aziz, 30 July 2025, Clinical Gastroenterology and Hepatology. DOI: 10.1016/j.cgh.2025.07.012


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