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La activación de la biogénesis de los lisosomas ayuda a aliviar la senescencia celular en la progeria.
16 octubre 2025.- El síndrome de progeria de Hutchinson-Gilford (HGPS) es una enfermedad genética poco común que causa un envejecimiento acelerado y una variedad de síntomas visibles e internos. Las personas con HGPS suelen experimentar arrugas prematuras en la piel, disminución de la elasticidad cutánea, pérdida de grasa subcutánea, caída del cabello, endurecimiento de las arterias (ateroesclerosis) y resistencia a la insulina .
Las investigaciones han demostrado que aproximadamente el 90 % de los casos de HGPS están relacionados con una proteína defectuosa llamada progerina, que altera la función celular normal. La progerina ejerce un efecto dominante negativo, lo que provoca diversos problemas celulares, como la deformación de la envoltura nuclear (EN), el aumento del daño al ADN , el acortamiento de los telómeros, la detención del ciclo celular y la proliferación celular deficiente.
Estudios recientes han revelado que la progerina no se limita al HGPS. También aparece en el envejecimiento normal y la enfermedad renal crónica (ERC), lo que sugiere que desempeña un papel más amplio en el deterioro celular relacionado con la edad. Por ello, mejorar la capacidad del organismo para eliminar la progerina se ha convertido en un objetivo importante para el desarrollo de tratamientos dirigidos al HGPS, la ERC y otras enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
Un equipo de investigación dirigido por el profesor Chuanmao Zhang, de la Universidad de Pekín y la Universidad de Ciencia y Tecnología de Kunming, ha estado estudiando los mecanismos biológicos que subyacen a la progeria y al envejecimiento. En un nuevo artículo publicado en Science China Life Sciences , el grupo describe cómo la progerina se elimina de las células mediante una vía dependiente de los lisosomas. Su trabajo también identifica defectos en la función lisosómica en la HGPS y demuestra que mejorar la biogénesis lisosómica puede corregir estos problemas, promover la eliminación de la progerina y reducir el envejecimiento celular.
Estos descubrimientos resaltan el papel crucial de los lisosomas en el mantenimiento de la salud celular y la eliminación de proteínas dañinas. El estudio ofrece nuevas perspectivas sobre cómo la estimulación de la actividad lisosómica podría conducir a nuevos tratamientos para el síndrome de hiperplasia prostática benigna (HGPS), la enfermedad renal crónica (ERC) y otros trastornos relacionados con la edad.
En las células HGPS, la progerina puede ser expulsada del núcleo al citoplasma mediante la gemación de la envoltura nuclear y degradada a través de los lisosomas. Sin embargo, en las células con progeria se presentan defectos lisosómicos que dificultan la depuración de la progerina. El tratamiento con PMA o Torin 1 promueve la translocación nuclear de TFEB, activa la biogénesis lisosómica y la depuración de progerina en las células HGPS y, en consecuencia, alivia los fenotipos de senescencia, incluyendo daño al ADN, detención del ciclo celular, baja capacidad de proliferación y SASP. (PMA, 12-miristato 13-acetato de forbol; SASP, fenotipo secretor asociado a la senescencia). Crédito: Science China PressSeguimiento de la progerina a través de la célula
Mediante inmunofluorescencia, imágenes de células vivas y análisis bioquímicos, descubrieron que la progerina localizada en la NE podía transportarse al citoplasma mediante gemación de la NE y posteriormente degradarse mediante la vía de autofagia-lisosoma. Investigaciones posteriores revelaron que la progerina translocada al citoplasma no se depuraba ni acumulaba eficazmente en este.
Para dilucidar los mecanismos moleculares subyacentes, se realizó la secuenciación de ARN en células primarias de dos pacientes con HGPS, lo que demostró una significativa disminución de la expresión de genes asociados con la función lisosomal en ambos pacientes. Los defectos lisosómicos en el HGPS se validaron mediante PCR cuantitativa con transcripción inversa (RT-qPCR), inmunofluorescencia y ensayos bioquímicos.
Posteriormente, exploraron si contrarrestar los defectos lisosómicos podría mejorar la depuración de progerina y mitigar la senescencia celular. La biogénesis lisosómica se activó mediante dos estrategias distintas: estimulación de la proteína quinasa C (PKC) o inhibición del complejo 1 de la diana de rapamicina en mamíferos (mTORC1). Los resultados indicaron que la activación de la biogénesis lisosómica contrarrestó notablemente los defectos lisosómicos, aceleró la depuración de progerina y alivió fenotipos clave asociados a la senescencia, como el daño al ADN, la detención del ciclo celular y la disminución de la capacidad proliferativa.
En conclusión, este estudio no solo delinea el papel crítico de los lisosomas en la depuración de progerina, sino que también resalta el potencial antienvejecimiento de apuntar a la biogénesis de los lisosomas, ofreciendo vías terapéuticas innovadoras para el HGPS y otros trastornos relacionados con la edad.
Fuente: “Counteracting lysosome defects alleviates the cellular senescence of Hutchinson-Gilford progeria syndrome” by Xiangyang Wang, Yihong Song, Mingkang Jia, Gan Zhao, Yumin Liu, Guangwei Xin, Bo Zhang, Qing Jiang and Chuanmao Zhang, 5 September 2025, Science China Life Sciences. DOI: 10.1007/s11427-025-2983-2


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