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| Ganaderos pastorean ganado en una granja en Xinguara, estado de Pará, Brasil. Fotógrafo: Jonne Roriz/Bloomberg |
15 octubre 2025.- El sector de mayor emisión de la economía, también es el principal impulsor de la deforestación. Pero en la cumbre patrocinada por las Naciones Unidas, su mensaje será que Brasil es un líder en agricultura innovadora y sostenible.
El lobby agrícola y sus patrocinadores gubernamentales están perfeccionando este mensaje frente a la presión internacional que amenaza las exportaciones clave del país. La UE ha aprobado una ley que exige pruebas de que los cultivos brasileños importados no se cultivaron en tierras deforestadas (la ley aún no se ha implementado). Y Estados Unidos lanzó recientemente una investigación sobre las prácticas comerciales de Brasil, citando la deforestación como una preocupación.
Brasil, un gigante de las materias primas, suministra carne de res, soja, azúcar y café a mercados desde China hasta Europa. La cadena de suministro agrícola representa aproximadamente una cuarta parte del PIB del país. Ese peso económico significa que la industria da forma al debate político del país más que cualquier otra, incluso más que el petróleo y el gas. Alrededor del 60% de los legisladores de Brasil son miembros del caucus de agricultura del Congreso.
El próximo mes, el evento climático más grande del mundo dará la bienvenida a miles de visitantes de alto nivel a la ciudad amazónica de Belém, y abrirá la industria a un mayor escrutinio.
La cumbre podría convertirse en una "trampa" para la agroindustria si no destaca "buenos ejemplos y buenas prácticas", dijo el secretario de Política Agrícola de Brasil, Guilherme Campos, en septiembre.
Los organismos gubernamentales brasileños que apoyan al sector están trabajando para hacerlo. El Ministerio de Agricultura y Ganadería y Embrapa, un grupo de investigación agrícola respaldado por el gobierno, planean un Pabellón Agrizone que destacará técnicas novedosas para cultivar todo, desde açai hasta carne de res, y que albergará cientos de eventos durante las dos semanas de la conferencia, según el ministerio.
JBS NV, el mayor proveedor de carne del mundo, planea presentar una nueva investigación en la COP30 que muestra que la ganadería de Brasil juega un papel en la captura de gases de efecto invernadero. La compañía, que ha sido particularmente criticada por su historial ambiental, ha estado promoviendo los esfuerzos de sostenibilidad de uno de sus proveedores, Grupo Roncador, una granja conocida por prácticas que pueden ayudar al suelo a retener dióxido de carbono, como la agricultura sin labranza, la integración de cultivos y ganado y el uso de desechos animales como fertilizante.
Claudio Angelo, coordinador de políticas internacionales del Observatorio del Clima, una coalición de ONG climáticas, dice que la agricultura brasileña ha logrado avances, aunque estos deben verse en contexto.
"Brasil ha comenzado a usar mucha tecnología agrícola para recuperar pastizales degradados, administrar mejor las tierras de pastoreo e integrar los pastos con los cultivos, y los pastos con los cultivos y los bosques", dijo Angelo, y la combinación le permite secuestrar carbono en el suelo a una escala limitada.
Pero llamar al sector altamente sostenible basado en eso sería "deshonestidad intelectual", dijo. "La agroindustria es la principal beneficiaria de la deforestación, y la agroindustria también tiene enormes emisiones directas de los rebaños de ganado".
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