arqueología, Virovia, Soria, estela funeraria
 |
| Reconstrucción artística del descubrimiento de la estela funeraria de Borobia |
30 noviembre 2025.- Un hallazgo fortuito en el interior de una nave agrícola de Borobia ha resuelto uno de los enigmas arqueológicos más persistentes de la Celtiberia: la ubicación exacta de la ciudad de Virovia. Investigadores del Instituto de Patrimonio y Humanidades (IPH) de la Universidad de Zaragoza han confirmado que el fragmento de piedra, que había permanecido "perdido" y acumulando polvo durante más de cuarenta años, es la pieza clave que faltaba para completar una estela funeraria monumental de época romana.
El descubrimiento se produjo el pasado 14 de noviembre, cuando los propietarios de la finca, durante labores de limpieza, identificaron la pieza esculpida. Tras dar aviso al Museo Numantino, los arqueólogos confirmaron que el bloque de arenisca encajaba perfectamente con otro fragmento superior custodiado en el museo desde los años 70.
La clave del hallazgo
La unión de ambos fragmentos ha permitido leer por primera vez la inscripción completa y analizar la iconografía en su totalidad. La estela, datada en el siglo I d.C., pertenece a la familia de los Sempronii y muestra a jinetes armados, una representación típica de la aristocracia guerrera celtibérica en proceso de romanización.
El catedrático responsable de la investigación ha declarado: "No solo hemos recuperado una obra de arte; hemos recuperado una coordenada geográfica. La concentración de esta y otras estelas, sumada a la aparición de monedas con la ceca 'Virovia' en los alrededores, nos permite afirmar con rotundidad que la actual Borobia se asienta sobre las ruinas de aquella ciudad que acuñaba moneda propia y que hasta ahora era un fantasma en los mapas".
El hallazgo subraya la importancia de la colaboración ciudadana en la preservación del patrimonio rural y abre la puerta a futuras excavaciones sistemáticas en el entorno del Moncayo soriano.
RESEÑA HISTÓRICA: VIROVIA Y LOS GUERREROS DE BOROBIA
La identificación de Virovia (a veces citada como Virovesca en fuentes confusas, pero distinguida por su ceca propia) devuelve a la historia a un asentamiento clave en la transición entre el mundo indígena y el romano.
Virovia se situaba en una posición estratégica en las estribaciones de la Sierra del Moncayo, actuando como un punto de control natural entre el valle del Ebro y la Meseta (el territorio de los arévacos). Esta ubicación la convirtió en un nudo comercial y militar, paso obligado en las rutas que conectaban ciudades como Bilbilis (Calatayud) y Turiaso (Tarazona) con Numancia.
La Ceca de Virovia
Antes de este hallazgo epigráfico, la existencia de la ciudad se conocía casi exclusivamente por la numismática. Virovia acuñó moneda de bronce (ases y semises) durante el siglo II y I a.C., utilizando el alfabeto ibérico. [Imagen de moneda celtíbera de bronce]
Anverso: Solía presentar una cabeza masculina, posiblemente una divinidad local o un retrato idealizado de un líder.
Reverso: La figura icónica del jinete lancero, símbolo de la élite militar que definía la sociedad celtibérica.
Los "Jinetes" y la romanización
Las estelas de Borobia, incluyendo la recién reconstruida, son fundamentales para entender cómo los habitantes de Virovia se integraron en el Imperio Romano.
Iconografía indígena, nombres romanos: Aunque las inscripciones (como la de los Sempronii) están en latín y los nombres adoptan la fórmula romana tria nomina, el arte sigue siendo puramente indígena. Los difuntos se hacen representar a caballo, con armas celtibéricas (escudos redondos o caetras), reivindicando su estatus de guerreros locales.
Reclutamiento militar: La abundancia de estas representaciones sugiere que Virovia fue un centro de reclutamiento importante para las tropas auxiliares (auxilia) del ejército romano. Los jóvenes de la ciudad sirvieron probablemente en las Alae de caballería que Roma desplegó por el imperio, volviendo a su tierra natal para ser enterrados con honores mixtos.
El Ocaso
A diferencia de grandes urbes que monumentalizaron su centro en época imperial, Virovia parece haber perdido importancia política hacia finales del siglo I d.C., posiblemente absorbida administrativamente por municipios cercanos más pujantes o transformándose en un núcleo puramente agrícola, lo que explica por qué sus estructuras quedaron ocultas hasta que el arado y el azar de un almacén agrícola las devolvieron a la luz.
Para visualizar mejor el tipo de arte y el contexto de este hallazgo, este vídeo del Museo Numantino sobre una estela similar (la "pieza del mes") resulta muy ilustrativo para entender la iconografía de los guerreros celtíberos mencionada en la nota de prensa:
Este vídeo es relevante porque analiza una pieza idéntica a la encontrada (procedente también de Borobia), explicando en detalle la fusión cultural entre el mundo celtíbero y el romano que define la historia de Virovia.
Fuente: Archivo Español de Arqueología (Volumen 98, año 2025). Título del artículo: "Los guerreros de Borobia. Una nueva estela opistógrafa latina procedente de la provincia de Soria". Autores: El equipo de investigación pertenece al Instituto de Patrimonio y Humanidades (IPH) de la Universidad de Zaragoza, liderado por investigadores como Borja Díaz Ariño y otros colaboradores.
COMENTARIOS