opinión, Sáhara Occidental, ONU
El Consejo de Seguridad de la ONU respaldó la reivindicación marroquí sobre el Sáhara Occidental en una resolución apoyada por Estados Unidos, marcando un cambio significativo en la postura internacional.
01 noviembre 2025.- La aprobación por el Consejo de Seguridad de la ONU de una resolución que respalda el plan de autonomía marroquí y elimina la referencia a un referéndum como mecanismo de autodeterminación, marca un giro significativo en la postura internacional sobre el conflicto del Sáhara Occidental.
A continuación, se detallan las posibles implicaciones políticas y territoriales en la zona, amplificadas por la "mano tendida" de Marruecos a Argelia.
Geopolíticas y diplomáticas
Consolidación del plan marroquí: La resolución, al avalar la propuesta de autonomía como una base legítima para la solución (y, según algunas interpretaciones, la "más viable"), consolida la postura de Marruecos en el plano internacional y podría interpretarse como un paso hacia la legitimación de su soberanía sobre el territorio, relegando el principio de descolonización basado en el referéndum.
Marginalización del Frente Polisario: Al eliminar la vía del referéndum, la resolución socava la principal reivindicación del Frente Polisario y del pueblo saharaui, que es el derecho inalienable a la autodeterminación e independencia. Esto ha llevado al Polisario a advertir que no participará en un proceso que ya determine el resultado.
Tensión regional con Argelia: Argelia, principal apoyo del Frente Polisario, ha rechazado históricamente el plan de autonomía. El apoyo de la ONU al plan marroquí y la "mano tendida" de Marruecos, vista por algunos como un intento de presión o una referencia indirecta a un "Gran Magreb" bajo su influencia, podrían aumentar la tensión diplomática entre ambos países, afectando la estabilidad regional.
Redefinición del mandato de la MINURSO: El cambio de paradigma podría anticipar una transformación de la MINURSO (Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental) hacia una misión de enfoque más político, centrada en el acompañamiento y la coordinación, en lugar del mantenimiento de la paz tradicional y la preparación de un referéndum.
Territoriales y sobre la autodeterminación
Desplazamiento del paradigma de descolonización: La resolución sugiere un cambio normativo en el derecho internacional, desplazando el conflicto de un marco de "descolonización y separación" hacia uno de "consolidación y participación" (autonomía dentro del estado marroquí).
Fronteras y soberanía: El apoyo internacional a la autonomía marroquí refuerza la posición de Rabat sobre la integridad territorial, haciendo más difícil la posibilidad de una solución que implique la independencia del Sáhara Occidental o el establecimiento de una frontera internacional reconocida.
Riesgo de inestabilidad: El rechazo del referéndum y el apoyo a la autonomía unilateralmente podrían incrementar el riesgo de inestabilidad y la reanudación de las hostilidades, ya que el Frente Polisario ha declarado que no aceptará enfoques unilaterales que legitimen la ocupación.
En resumen, esta resolución es un éxito diplomático clave para Marruecos y marca un potencial punto de no retorno en la vía hacia la independencia. Sin embargo, también intensifica la división con el Frente Polisario y Argelia, aumentando la incertidumbre sobre la paz y la estabilidad a largo plazo en la región del Magreb.
La Crónica del Henares

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