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09 diciembre 2025.- El África subsahariana atraviesa una tormenta perfecta donde convergen la inseguridad yihadista, el retorno de los gobiernos militares y la erosión silenciosa de las democracias consolidadas.
Lo que está ocurriendo no es un fenómeno aislado, sino una reconfiguración autoritaria regional.
El retorno del "Gobierno de los Generales" (Sudán, Guinea-Bisáu, Sahel)
La justificación habitual para los recientes levantamientos militares ha sido la incapacidad de los gobiernos civiles para frenar el yihadismo.
Sudán: Es el ejemplo más sangriento de la lucha entre facciones de una misma élite militar. Lejos de una transición democrática, los generales (Burhan y Hemedti) han sumido al país en una guerra civil para evitar ceder el control económico y someterse a la justicia.
Guinea-Bisáu: Este país vive en una inestabilidad crónica alimentada por su posición como "narco-Estado" de tránsito.
Las recientes intentonas y la disolución del parlamento por parte del presidente Embaló reflejan cómo las facciones políticas utilizan a los militares para resolver disputas de poder, debilitando cualquier institucionalidad civil. La paradoja yihadista: Como señalan diversos estudios, los golpes de Estado en el Sahel (Malí, Burkina Faso, Níger) no han reducido la violencia.
Al contrario, los regímenes militares, aislados internacionalmente, han acabado recurriendo a mercenarios (como el antiguo Grupo Wagner) o exacerbando las tensiones étnicas, lo que ha facilitado la expansión de grupos afiliados a Al-Qaeda y al Estado Islámico.
La autocracia "legal" y electoral (Benín)
No todos los retrocesos llegan con tanques.
Sudáfrica: La erosión del gigante
El caso de Sudáfrica es el más preocupante por su simbolismo. Aunque no hay riesgo de golpe militar, el país sufre lo que se conoce académico como "Captura del Estado".
Corrupción institucionalizada: Durante años, facciones dentro del Congreso Nacional Africano (ANC) permitieron que intereses privados (como los de la familia Gupta) dictaran nombramientos ministeriales y políticas públicas para saquear empresas estatales.
Deterioro diplomático: Esta debilidad interna se traduce en una política exterior errática, incapaz de liderar soluciones regionales para las crisis de sus vecinos (como en Zimbabue o Esuatini). La impunidad de las élites ha minado la confianza pública en la Constitución de 1996, considerada una de las más progresistas del mundo.
¿Por qué ahora? Las razones de las élites
La literatura académica apunta a factores estructurales que explican este acaparamiento del poder:
El Estado como botín: En economías poco diversificadas, controlar el Estado es la única vía rápida hacia la riqueza. Perder el poder significa perder el acceso a rentas y contratos.
Miedo a la rendición de cuentas: Muchos líderes se aferran al cargo (anulando límites de mandatos o dando golpes) para evitar ser juzgados por corrupción o crímenes de derechos humanos.
Crisis del modelo occidental: La percepción de que la democracia liberal no ha traído seguridad ni desarrollo económico ha dado carta blanca a populismos autoritarios que prometen "mano dura".
Bibliografía y lecturas recomendadas
Para profundizar en estos temas, The Conversation ofrece análisis rigurosos de académicos africanos e internacionales. Algunos artículos y temas clave que respaldan esta radiografía son:
Sobre la Captura del Estado: State capture: the difficult road to recovery for South Africa (Analiza cómo las instituciones sudafricanas fueron secuestradas por intereses privados).
Sobre Sudán: Sudan’s coup is a gambit by a military that has lost faith in politics (Explica las motivaciones de los generales para retener el poder).
Sobre Benín y África Occidental: Artículos sobre el "tercer mandato" y la manipulación constitucional (Constitutional coups are the new trend in Africa).
Sobre el Yihadismo: Análisis que vinculan la falta de servicios estatales en zonas rurales con el reclutamiento extremista en el Sahel.
Esta coyuntura sugiere que, sin un fortalecimiento real de las instituciones que fiscalicen al poder (justicia, parlamento, prensa), la región seguirá atrapada en este ciclo de inestabilidad.
Aquí presentamos un vídeo relevante sobre la situación en Sudán, que ilustra la gravedad de la crisis militar mencionada:
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Este vídeo es relevante porque ofrece un análisis directo de la dinámica entre los militares y los civiles en Sudán, un ejemplo central de cómo las élites armadas bloquean las transiciones democráticas en la región.

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