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Mientras la UE acelera la aprobación de un préstamo de reparaciones para Ucrania, el Banco Central ruso ha presentado una demanda contra Euroclear, el depositario que custodia 185.000 millones de euros en activos rusos inmovilizados.
12 diciembre 2025.- La batalla judicial por los 185.000 millones de euros congelados choca con un obstáculo fundamental del derecho internacional: la inmunidad de ejecución de los activos estatales. Ante la dificultad jurídica de confiscar el capital principal sin violar normas vigentes, Bruselas apuesta por una estrategia intermedia apropiándose únicamente de los intereses generados, una "vía creativa" que busca financiar a Ucrania sin detonar una crisis de confianza en la moneda única ni vulnerar los principios de propiedad global.
No existe un consenso legal claro que permita a la UE confiscar (expropiar definitivamente) el capital principal de esos activos sin violar normas vigentes, y por eso la UE ha optado por una vía intermedia.
El hecho de que la invasión no sea en territorio de la UE es relevante, pero no es el único obstáculo. Aquí analizamos los argumentos legales en juego y por qué es una "zona gris":
El obstáculo principal: la inmunidad soberana
Bajo el derecho consuetudinario internacional, los activos de un Banco Central extranjero gozan de inmunidad de ejecución. Esto significa que un Estado (o bloque como la UE) no puede simplemente embargar las reservas de otro Estado.
El argumento jurídico: Esta inmunidad existe para permitir las relaciones estables entre países, independientemente de sus conflictos políticos.
La situación actual: Los activos están inmovilizados (congelados), lo cual es una sanción temporal reversible. Confiscarlos (quedárselos) implicaría un cambio de propiedad permanente, lo cual choca frontalmente con el principio de inmunidad soberana.
¿Importa que la UE no haya sido invadida?
Aquí es donde surgen dudas que dividen a los países miembros del bloque.
Argumento en contra de la confiscación: Como Rusia no ha atacado a un miembro de la UE ni de la OTAN, la UE no está técnicamente en "legítima defensa" directa. Por tanto, aplicar medidas de guerra (como la confiscación de botín) es jurídicamente cuestionable.
Argumento a favor (doctrina de las contramedidas): Los juristas que defienden la confiscación argumentan que la invasión de Ucrania viola normas erga omnes (obligaciones hacia todos) del derecho internacional (Carta de la ONU). Según esta teoría, cualquier Estado puede tomar "contramedidas de terceros" para obligar al agresor a cumplir la ley o pagar reparaciones. Bajo esta visión, no hace falta que la UE sea invadida para actuar, ya que la agresión rusa rompe el orden jurídico global que protege a todos (pero que Rusia rechaza).
La "solución creativa" de la UE: Los beneficios inesperados (Windfall Profits)
Debido a las dudas legales sobre si pueden tocar el capital (los 185.000 millones), la UE ha optado por una vía alternativa para evitar perder demandas como la que ha presentado Rusia:
No tocan el principal: El dinero ruso sigue ahí, congelado, y teóricamente pertenece a Rusia.
Confiscan los intereses: Al estar el dinero parado en Euroclear (Bélgica), genera miles de millones en intereses. La UE argumenta legalmente que esos beneficios no pertenecen a Rusia, sino que son ganancias extraordinarias de la entidad depositaria (Euroclear) debido a las sanciones. Por tanto, la UE ha decidido gravar/apropiarse de esos beneficios para enviarlos a Ucrania.
La demanda rusa: El Banco Central ruso argumenta que esto es un robo encubierto y que los frutos de su capital también están protegidos por la inmunidad.
Los riesgos sistémicos (más allá de lo legal)
Más allá de la legalidad estricta, hay un temor económico y político (especialmente en el Banco Central Europeo y países como Alemania):
Confianza en el Euro: Si la UE cambia la ley para confiscar activos soberanos, otros países (China, Arabia Saudí, etc.) podrían pensar que sus reservas en euros no son seguras y retirarlas, desestabilizando la moneda.
Represalias: Rusia ha amenazado con confiscar activos de empresas occidentales que aún operan en Rusia o que tienen dinero atrapado allí (cuentas tipo "C"), aplicando una ley de "ojo por ojo".
Legalmente, la UE lo tiene muy difícil para confiscar el capital principal basándose solo en la invasión de Ucrania, ya que choca con la inmunidad soberana. Por eso, Bruselas se ha limitado a usar los intereses, navegando en una delgada línea jurídica que ahora los tribunales tendrán que evaluar ante la demanda rusa.
Es poco improbable que la confiscación sea el detonante de una invasión militar o un ataque con misiles contra Bruselas (un casus belli real), principalmente por el paraguas de la OTAN. Sin embargo, Rusia lo trataría como un punto de no retorno en las relaciones diplomáticas, pasando de una "guerra fría" económica a una fase de represalias asimétricas, prácticas de "guerra híbrida" y ruptura total de los lazos financieros y legales con Occidente durante décadas.
La Crónica del Henares

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