arqueología, arte rupestre, Arabia, prehistoria
 |
| Paneles de arte rupestre en Jebel Arnaan. Imagen: Maria Guagnin |
El arte rupestre monumental de Arabia revela cómo las comunidades antiguas sobrevivieron, prosperaron y expresaron su identidad en un paisaje desértico antaño prohibitivo.
07 octubre 2025.- Investigaciones recientes han revelado el importante papel que desempeñaron las primeras comunidades humanas que se asentaron en el norte de Arabia poco después de la extrema sequía del Último Máximo Glacial (ULG). Sus desplazamientos estuvieron estrechamente ligados a la reaparición de fuentes de agua estacionales y dejaron un extraordinario legado de grabados rupestres.
Un equipo internacional de arqueólogos realizó el descubrimiento a través del Proyecto Arabia Verde, liderado por la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Arabia Saudí. La colaboración también incluye investigadores del Instituto Max Planck de Geoantropología, la KAUST (Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah), el University College de Londres, la Universidad Griffith y varias otras instituciones.
En su investigación, los investigadores documentaron más de 60 paneles de arte rupestre con 176 grabados en tres sitios no estudiados previamente: Jebel Arnaan, Jebel Mleiha y Jebel Misma, situados en el extremo sur del desierto de Nefud en el norte de Arabia Saudita .
Las tallas representan principalmente animales como camellos, cabras montesas, équidos, gacelas y uros. Entre ellas se encuentran 130 figuras a escala natural, algunas de las cuales alcanzan hasta 3 metros de largo y más de 2 metros de alto.
Una ventana al entorno del pasado
Los grabados datan de entre 12.800 y 11.400 años atrás, un período en el que los cuerpos de agua estacionales reaparecieron en la región después de una aridez extrema.
Estas fuentes de agua, confirmadas mediante análisis de sedimentos, apoyaron las primeras expansiones humanas hacia el interior del desierto y ofrecieron oportunidades excepcionales de supervivencia.
“Estos grandes grabados no son simplemente arte rupestre; probablemente fueron declaraciones de presencia, acceso e identidad cultural”, dijo la autora principal, la Dra. Maria Guagnin del Instituto Max Planck de Geoantropología.
La Dra. Ceri Shipton, coautora principal del Instituto de Arqueología del University College de Londres, dijo: “El arte rupestre marca fuentes de agua y rutas de movimiento, posiblemente significando derechos territoriales y memoria intergeneracional”.
A diferencia de los sitios conocidos anteriormente, donde los grabados estaban ocultos en grietas, los paneles de Jebel Mleiha y Jebel Arnaan fueron grabados en imponentes acantilados, algunos de hasta 39 metros de altura, en lugares visualmente imponentes.
Para crear un panel se habría requerido que los artistas antiguos treparan y trabajaran precariamente sobre cornisas estrechas, lo que pone de relieve el gran esfuerzo y la importancia de las imágenes.
Conexiones culturales e identidad única
Los artefactos, incluidas las puntas de piedra de estilo levantino de El Khiam y Helwan, pigmento verde y cuentas de dentalium, sugieren conexiones a larga distancia con poblaciones del Neolítico Precerámico (PPN) en la región del Levante.
Sin embargo, la escala, el contenido y la ubicación de los grabados árabes los distinguen.
“Esta forma única de expresión simbólica pertenece a una identidad cultural distintiva adaptada a la vida en un entorno árido y desafiante”, dijo el Dr. Faisal Al-Jibreen, de la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Arabia Saudita.
El enfoque interdisciplinario del proyecto ha comenzado a llenar un vacío crítico en el registro arqueológico del norte de Arabia entre el LGM y el Holoceno, arrojando luz sobre la resiliencia y la innovación de las primeras comunidades del desierto.
Fuente: “Monumental rock art illustrates that humans thrived in the Arabian Desert during the Pleistocene-Holocene transition” by Maria Guagnin, Ceri Shipton, Faisal Al-Jibreen, Giacomo Losi, Amir Kalifi, Simon J. Armitage, Finn Stileman, Mathew Stewart, Fahad Al-Tamimi, Paul S. Breeze, Frans van Buchem, Nick Drake, Mohammed Al-Shamry, Ahmed Al-Shammari, Jaber Al-Wadani, Abdullah M. Alsharekh and Michael Petraglia, 30 September 2025, Nature Communications. DOI: 10.1038/s41467-025-63417-y
COMENTARIOS