agua, energía, Danfoss
La demanda mundial de agua podría superar a la oferta en un 40% en los próximos cinco años. Un sistema energético e hídrico sobrepasado en Europa podría reducir el PIB hasta un 8% en los países de renta alta.
30 octubre 2025.- El informe “Danfoss Impact No. 7” pone de relieve la urgencia de abordar el nexo agua-energía como un desafío interdependiente y estratégico para la sostenibilidad global. A través de datos empíricos y casos reales, el documento advierte que la demanda mundial de agua superará la oferta en un 40 % para 2030, y que el sector hídrico ya consume el 4 % de la electricidad global, con previsiones de duplicación para 2040.
El informe subraya que el agua no puede producirse, distribuirse ni tratarse sin energía, y que el sector energético depende del agua para procesos como refrigeración, generación hidroeléctrica y producción de biocombustibles. Esta interdependencia, conocida como el “nexo agua-energía”, implica vulnerabilidades mutuas ante fenómenos como sequías, olas de calor o infraestructuras obsoletas.
Riesgos económicos y ambientales
La ineficiencia en la gestión del agua y la energía podría provocar pérdidas de hasta el 8 % del PIB en países desarrollados para 2050.
En EE. UU., las fugas en redes de distribución supusieron una pérdida de 7.600 millones de dólares en agua tratada en 2019, cifra que podría duplicarse en 20 años.
El sector energético consume el 14 % del agua dulce mundial, y su demanda hídrica podría crecer un 60 % para 2040.
Soluciones tecnológicas disponibles
Danfoss destaca que ya existen tecnologías capaces de mejorar la eficiencia en todas las fases del ciclo del agua:
Producción: uso de variadores de velocidad (VSD) para optimizar el bombeo de agua subterránea, con ahorros energéticos de hasta el 50 %.
Distribución: sensores y sistemas de control inteligente para reducir fugas y mejorar la presión.
Consumo: sistemas de refrigeración líquida en centros de datos y procesos industriales para reducir el uso de agua y energía.
Tratamiento y reutilización: plantas de desalación más eficientes y reutilización industrial del agua con menor impacto energético.
Recomendaciones clave
El informe propone cuatro líneas de acción para optimizar el nexo agua-energía:
Reducir la demanda: fomentar el consumo responsable y rediseñar espacios urbanos e industriales.
Disminuir el desperdicio: mejorar la eficiencia en redes de distribución y procesos energéticos.
Suministrar con eficiencia: aplicar soluciones existentes en infraestructuras actuales.
Digitalizar y monitorizar: incorporar tecnologías inteligentes para gestionar el ciclo del agua en tiempo real.
Danfoss concluye que abordar el nexo agua-energía no solo es una cuestión ambiental, sino también de competitividad industrial, seguridad económica y bienestar humano. La clave está en escalar soluciones ya disponibles y en adoptar una visión integrada que permita avanzar hacia sistemas resilientes y sostenibles.
Para más información, puede consultarse el informe completo en el sitio oficial de Danfoss.

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