12 diciembre 2022.- La demanda de litio está destinada a crecer significativamente en las próximas décadas, impulsada tanto por el pujante...
12 diciembre 2022.- La demanda de litio está destinada a crecer significativamente en las próximas décadas, impulsada tanto por el pujante mercado de los vehículos eléctricos como por el de las baterías que los teléfonos móviles y las computadoras portátiles necesitan para funcionar. Además de ser uno de los metales sólidos más livianos, el litio es famoso por su alta conectividad eléctrica y su gran densidad energética, es decir, que permite acumular mucha energía en muy poco espacio. Algunos analistas lo denominan "el oro blanco" (por su color) o "el oro del siglo XXI", ya que su disponibilidad es relativamente escasa y generalmente se encuentra en bajos niveles de concentración, aunque no tanto como los metales preciosos o las tierras raras.
El litio se distribuye de manera desigual dentro de la corteza terrestre. Tan es así que los tres mayores productores de este metal en todo el mundo se encuentran en tres continentes diferentes. Australia lidera con creces en producción minera de litio, con 55.000 toneladas en 2021, según los datos del Servicio Geológico de Estados Unidos. En segundo lugar, con 26.000 toneladas, se sitúa Chile, cuyo territorio también alberga las más grandes reservas de litio del mundo, estimadas en 9,2 millones de toneladas. La minería china se ubica en tercer lugar, con una producción de 14.000 toneladas, seguida por Argentina, que produjo 6.200 toneladas de litio el año pasado.
Los vehículos eléctricos disparan la demanda de litio
Los vehículos eléctricos pueden ser más limpios que los que usan gasolina o diésel, pero su producción sigue requiriendo una gran cantidad de recursos de la Tierra. El litio, por ejemplo, es un metal esencial para la fabricación de las baterías de los automóviles eléctricos.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, las minas de litio produjeron un total mundial estimado de 100.000 toneladas en 2021, lo que representó un pico de producción. Con la fabricación de vehículos eléctricos creciendo a un ritmo cada vez mayor, este pico va a tener que ser superado por un margen considerable en los próximos años.
En el informe “El mercado de litio. Desarrollo reciente y proyecciones al 2030”, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ya estimó que la demanda de carbonato de litio equivalente en 2021 ascendió a las 465.000 toneladas. De cara a 2030, con el cese de la producción de vehículos de gasolina y diésel que se avecina en varios mercados clave, se prevé que esta alcance los 2,1 millones de toneladas. Para entonces, se espera que los vehículos eléctricos sean los principales impulsores de la demanda de litio. “El crecimiento esperado de la demanda de litio depende fundamentalmente del crecimiento de la electromovilidad”, detalla el documento.
Fuente: Statista
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