omar cruz, crítica cine
Reseña de Belzebuth: los eones y los rituales espantosos de la vida
(por Omar Cruz)
22 julio 2023.- El temor a los desconocido y cualquier otra de sus variantes siempre suele perturbar a la humanidad, quizá por aquello de que: los peores demonios habitan en nosotros, y la batalla se vuelve más cruenta cuando nos damos cuenta que tales entes están incluso en realidades tan tangibles como el miedo que se puede llegar a convertir en esa puerta que les de paso, para tomar el control total de nuestro pensamiento y así, orillarnos a deambular entre lo efímero y los terribles caminos de la locura.
Entonces, recorrer sin detenernos a través de tales senderos se vuelve algo común en nuestro andar diario. Es así que, después de tantas batallas hay quienes recurren a lo místico o, a lo espiritual y otros deciden buscar a quien llamamos Dios para pedirle cobijo y tratar de retomar el camino andado. Aunque a veces, ni lo uno, ni lo otro, nos de la suficiente fuerza para seguir, es imposible negar que hay momentos trascendentales en la vida y las decisiones tomadas en esos momentos de turbulencia pueden afectar de manera directa o indirecta el buena lid de nuestro presente y también del futuro. Entonces, nuestra esencia ya no pende tanto sobre misterios, dioses, o incluso de creencias, es más bien algo así como: una ley trascendental o hechos predestinados a los que nos someten los rituales espantosos de esta vida.
Así surge, creo yo, la película “Belzebuth” del cineasta de origen mexicano Emilio Portes. Una cinta que a mí parecer se fragua desde la innovación, la estética imponente y un guión que nos lleva a recordar aquellas grandes películas que se hicieran sobre la aclamada cinta “La Profecía” sólo que, en este caso, el director nos lleva hacia otros escenarios, construidos desde cero en América —y teniendo presente la visión del hijo de Dios y su tan ansiada vuelta a esta tierra— para el desarrollo de la obra. Se destaca también la participación del actor estadounidense Tobin Bell quien dejara una parte de su legado en el cine como protagonista de la franquicia de horror y suspenso Saw.
Cuando nos adentramos de lleno en la película, conocemos al oficial de policía Emmanuel Ritter (interpretado por Joaquín Cosío) quien después de saber el trágico destino de su hijo recién nacido y del suicidio terrible de su esposa empieza a tener una batalla íntima mucho más allá de cualquier parámetro conocido. Entonces Ritter tendrá que luchar con sus demonios y con otros designios que han sido puestos en su camino y en medio de todo esto tratar de seguir con su vida diaria, sin saber que: hay lugares por recorrer, aunque estos no nos importen o incluso nos neguemos a seguir. Para hacerle compañía estará el sacerdote jesuita excomulgado Vasilio Canetti (Tobin Bell) un hombre de fe que decidió entregar su alma al enemigo con la promesa de proteger al hijo de Dios.
Algo que me ha gustado mucho de esta película son sus efectos especiales ya que, el trabajo logrado nos lleva a escenarios totalmente diferentes para la misión de proteger al hijo de Dios, —sin dejar pasar que como en toda cinta de esta índole— hay lugares perturbadores pero en esta llegamos a túneles tan antiguos que fueron usados en el proceso de conquista para traficar con todo tipo de elementos lo que le da a esta película ese toque macabro que la complementa de manera maravillosa.
El otro aspecto a destacar es la fotografía, que me parece muy bien lograda por sus creadores ya que en la cinta hay imágenes desgarradoras, tenues, transparentes pero también nos encontramos con planos fotográficos muy inusuales: entrecortados, triangulares y algunos difusos. Todo esto hace que estar frente a la pantalla en varias escenas se vuelva una experiencia inmersiva y, de la misma forma retadora puesto que, estamos frente a una cinta macabra que nos enseña la otra cara del terror y el misterio y es aquí en donde pienso que los autores lograron su trabajo porque en verdad es bastante perturbador ver una cinta con tantos planos fotográficos y con una temática clásica y de suspenso.
“Belzebuth” es una película que nos demuestra que el cine latinoamericano también puede enseñar sus garras y dar algunas luces importantes para la industria cinematográfica. Dichas luces, creo yo, se verán con mucho más reflejo cuando tengamos el valor y el apoyo suficiente en nuestro territorio para seguir impulsando la creación del cine de suspenso y de terror como una manera de expresión artística, cultural y espiritual.
“Belzebuth” también nos enseña que nuestros peores miedos nos están esperando en algún lugar, sin importar los eones que pasen, ellos estarán siempre listos para perturbar nuestro pensamiento y nublar lo que nos va quedando de esperanza. Emilio Portes, logra con su cinta un trabajo brutalmente hermoso que creo yo, deberíamos aplaudir en medio de estos años en los que este tipo de cine es tan menospreciado y relegado al más triste de los olvidos.
Autor: Omar Cruz
COMENTARIOS