naturaleza, volcán Maelifell, Islandia
En el corazón de las Tierras Altas de Islandia, donde los paisajes parecen sacados de otro planeta, se alza el volcán Maelifell, una maravilla geológica que cautiva a quienes tienen la fortuna de contemplarlo. Con su forma cónica perfecta, su vibrante manto de musgo verde y su ubicación en un desierto de cenizas negras, Maelifell es mucho más que un volcán: es un símbolo de la belleza cruda y salvaje de Islandia. Este artículo explora la geología, la historia, las características únicas y cómo visitar este impresionante lugar.
Un Volcán con Historia Milenaria
El volcán Maelifell, situado en el sur de Islandia, cerca del glaciar Mýrdalsjökull, es un estratovolcán (o volcán compuesto) que se formó hace aproximadamente 10,000 años, al final de la última Edad de Hielo. Su origen está ligado a las erupciones volcánicas que ocurrieron bajo el hielo del glaciar Mýrdalsjökull, un proceso que dio lugar a su característica forma cónica. Estas erupciones, conocidas como subglaciares, son comunes en Islandia debido a la interacción entre el magma y el hielo, lo que genera paisajes únicos como el de Maelifell.
Con una altura de aproximadamente 764-799 metros sobre el nivel del mar, Maelifell se eleva unos 200 metros sobre su entorno, dominando la llanura de arena negra conocida como Mælifellssandur. Este volcán es considerado un cono satélite del sistema volcánico Katla, uno de los más activos y peligrosos de Islandia, cuya caldera se encuentra bajo el glaciar Mýrdalsjökull, a unos 10 kilómetros al oeste. Aunque Maelifell no ha entrado en erupción en más de 10,000 años, lo que lo clasifica como extinto según el vulcanólogo Lee Siebert, su presencia sigue siendo imponente.
Una Apariencia Inconfundible
Lo que hace a Maelifell verdaderamente único es su apariencia visual. Su cono simétrico, con laderas empinadas y una cima plana que recuerda a una mesa, lo distingue de otros volcanes islandeses, muchos de los cuales tienen cráteres o formas más irregulares. Pero el rasgo más llamativo es el musgo verde brillante que cubre sus laderas, especialmente durante los meses de verano, cuando la nieve se derrite. Este musgo, conocido como grimmia o briofitas, prospera en el clima húmedo del sur de Islandia y contrasta espectacularmente con las oscuras rocas basálticas y el desierto de cenizas negras que lo rodea.
El musgo no solo es un elemento estético, sino también un testimonio de la resiliencia de la vida en un entorno hostil. Estas plantas, que datan de hace unos 480 millones de años, fueron de las primeras en colonizar la tierra y son pioneras en la preparación del suelo para otras especies vegetales. En Maelifell, el musgo crea un paisaje casi surrealista, que ha sido comparado con escenarios de ciencia ficción y ha atraído la atención de cineastas, apareciendo en producciones como Noé y Game of Thrones.
Geología y Formación
Maelifell es un producto de la intensa actividad tectónica de Islandia, que se encuentra sobre la Dorsal del Atlántico acreditado, donde las placas tectónicas de América del Norte y Eurasia se separan. Este movimiento crea una zona de alta actividad volcánica, y Maelifell es un ejemplo de los resultados de este proceso. Está compuesto por capas alternadas de ceniza volcánica y flujos de lava basáltica, lo que le da su estructura estratificada y su textura rugosa.
Su formación está íntimamente ligada al sistema volcánico Katla, cuyas erupciones han contribuido a la construcción de Maelifell como un cono secundario. La interacción entre el magma y el hielo durante las erupciones subglaciares dio lugar a la característica cima plana del volcán, un rasgo poco común que lo hace aún más distintivo. Además, los ríos glaciares que fluyen desde Mýrdalsjökull bañan las laderas de Maelifell, añadiendo un dinamismo constante al paisaje circundante.
Cómo Visitar Maelifell
Visitar Maelifell no es una tarea sencilla, pero la aventura vale la pena para quienes buscan explorar los paisajes más remotos de Islandia. El volcán se encuentra en las Tierras Altas, una región salvaje y deshabitada accesible solo durante el verano (de julio a principios de octubre), cuando las carreteras de montaña, conocidas como F-roads, están abiertas. Estas carreteras, como la F210 y la F261, son pistas sin asfaltar que requieren un vehículo 4x4 robusto y experiencia en conducción off-road, ya que implican vadear ríos y sortear terrenos rocosos.
Rutas Principales
- F210 desde el oeste: Es la ruta más escénica, pero también la más desafiante, con múltiples cruces de ríos, incluido el río Kaldaklofskvisl. Se recomienda un vehículo grande y un conductor experimentado.
- F210 desde el este: Menos complicada, pero incluye un cruce importante en el río Hólmsá. Si no es posible cruzarlo, una caminata corta permite vistas del volcán.
- F261 y F210: Otra opción es combinar estas carreteras, pasando por lugares como la cascada Axlafoss.
Antes de emprender el viaje, es crucial verificar las condiciones de las carreteras en Road.is o contactar al número +354-522-1100, ya que los ríos pueden volverse intransitables tras lluvias o deshielos. También se recomienda viajar con un guía local o unirse a un tour organizado, ya que las Tierras Altas son impredecibles y carecen de servicios.
Otras Actividades
Además de admirar Maelifell, los visitantes pueden explorar:
- Raudibotn: Un área de cráteres, cascadas y ríos, accesible con un cruce adicional del río Hólmsá.
- Strútslaug: Una fuente termal remota que requiere una caminata de 1.5 horas.
- Markarfljótsgljúfur: Un cañón espectacular, ideal para los amantes de la naturaleza.
Consejos para la Visita
- Preparación: Lleva ropa impermeable, botas de senderismo, comida, agua y combustible extra, ya que no hay servicios en la zona.
- Seguridad: Nunca intentes cruzar ríos sin evaluar su profundidad y corriente. Los cambios climáticos son rápidos en las Tierras Altas.
- Respeto por la naturaleza: El musgo es frágil; evita pisarlo para preservar el ecosistema.
- Alojamiento: Los refugios de montaña como Hólaskjól o campings en Landmannalaugar son las opciones más cercanas.
Un Icono de Islandia
El volcán Maelifell es más que un destino; es una experiencia que combina aventura, geología y una conexión profunda con la naturaleza. Su nombre, que significa “colina de medición” en islandés, refleja su papel histórico como punto de referencia para los primeros habitantes de la isla. Hoy, sigue siendo un faro para viajeros que buscan lo extraordinario.
Ya sea que lo contemples desde la base, lo fotografíes contra el telón de fondo del glaciar Mýrdalsjökull o simplemente te maravilles con su contraste de colores, Maelifell deja una impresión imborrable. Es un recordatorio de la fuerza de la Tierra y de la belleza que surge de sus procesos más violentos. Si planeas visitar Islandia, añade Maelifell a tu lista: no es solo un volcán, es un espectáculo inolvidable de la “tierra del fuego y el hielo”.
Fuentes:
- Wikipedia: Maelifell
- Geology Science: Maelifell Volcano
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