salud, PFAS, UE
- La UE planea restringir el uso de alrededor de 10.000 PFAS, sustancias químicas sintéticas persistentes que se acumulan en el medio ambiente y el cuerpo humano.
- La contaminación es una de las principales preocupaciones de los expertos en riesgos tanto ahora como durante la próxima década, según el Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial.
- Pero los PFAS también son cruciales para el desarrollo de tecnologías limpias necesarias para la transición a cero emisiones netas, como las baterías de automóviles eléctricos y las pilas de combustible.
18 abril 2025.- "Para siempre" suele tener connotaciones positivas. Pero a veces no queremos que las cosas duren para siempre; por ejemplo, los contaminantes. Los expertos en riesgos encuestados para el Informe de Riesgos Globales 2024 del Foro Económico Mundial dijeron que la contaminación era una de sus 10 principales preocupaciones, tanto ahora como durante la próxima década.
Un buen ejemplo son los productos químicos permanentes. Estas sustancias resistentes, también conocidas como sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS) , no se descomponen.
Se acumulan en el medio ambiente y el cuerpo humano con el tiempo y se han relacionado con diversos problemas de salud. Existe una creciente regulación que prohíbe o restringe su uso, incluso en la Unión Europea (UE) y varios estados de EE. UU. La OCDE también insta a sus miembros a restringir o prohibir estas sustancias.
Sin embargo, las propiedades de los PFAS también se consideran vitales para muchas tecnologías netas cero, como las baterías de automóviles eléctricos y las pilas de combustible, así como en la atención sanitaria. Esto es lo que necesita saber sobre los PFAS.
¿Qué son exactamente los PFAS?
Los PFAS son sustancias químicas sintéticas ampliamente utilizadas en productos de consumo desde la década de 1950. Hoy en día, hay casi 15.000 sustancias químicas en este grupo, según informa el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS) de EE. UU.
Propiedades como la repelencia al agua y la resistencia a las manchas los convirtieron en la opción ideal para todo tipo de productos, desde envases de alimentos y utensilios de cocina antiadherentes, ropa y alfombras hasta espuma extintora. Su casi indestructibilidad se debe a sus fuertes enlaces carbono-flúor, difíciles de romper.
Dado que los PFAS se descomponen lentamente, si es que se descomponen, se acumulan en el medio ambiente y en el cuerpo humano. Un estudio de 2012 publicado por el NIEHS reveló que el 97 % de los estadounidenses tenían PFAS en la sangre.
¿Cuáles son los impactos de los PFAS en la salud?
Los PFAS se pueden encontrar en muchos lugares donde los seres humanos están expuestos a ellos, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA). Estos incluyen el consumo de agua contaminada con PFAS, alimentos como pescado o carne expuestos a PFAS en el ambiente, el uso de productos elaborados con PFAS o la respiración de aire que contiene estas sustancias.
La EPA señala un creciente número de investigaciones sobre los posibles impactos de las PFAS en la salud. La exposición a estas sustancias químicas puede provocar disminución de la fertilidad, retrasos en el desarrollo infantil y aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer. La respuesta inmunitaria, la respuesta a las vacunas y las hormonas del cuerpo también pueden verse afectadas.
Sin embargo, determinar estos efectos no es sencillo debido a la gran cantidad de PFAS y su amplia gama de usos.
¿Por qué son importantes los PFAS para la transición a cero emisiones netas?
La restricción del uso de PFAS por este motivo debe equilibrarse con el hecho de que los productos químicos desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de tecnología limpia necesaria para la transición a cero emisiones netas.
Por ejemplo, las fluorogasas (gases F), un tipo de PFAS, son elementos clave en las baterías de coches eléctricos y las bombas de calor, tecnologías importantes para la descarbonización del transporte y la calefacción doméstica, según explica Energy Monitor. Las PFAS también se utilizan en turbinas eólicas. Otro tipo, los fluoropolímeros, es clave para la producción de hidrógeno libre de carbono mediante electrólisis, una tecnología clave para lograr cero emisiones netas en las próximas dos décadas.
Si bien existen alternativas, es posible que no ofrezcan los mismos resultados. Energy Monitor cita a un fabricante de bombas de calor que afirmó que su uso reduciría el ahorro de emisiones.
El fabricante estadounidense Chemours, la compañía detrás del teflón, también destaca el papel que juegan los PFAS en las baterías de iones de litio para coches eléctricos, proporcionando una mayor densidad energética y mayores autonomías de conducción .
¿Qué medidas regulatorias se están planeando?
Tras una iniciativa de los países miembros, la UE planea restringir el uso de PFAS mediante su reglamento REACH para sustancias químicas. La prohibición se extendería a unas 10.000 sustancias diferentes, prohibiéndolas por completo. La ECHA, la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas, está revisando los planes y se espera que publique sus conclusiones en su próxima sesión plenaria de marzo de 2024.
Si se impone la prohibición, las empresas tendrían entre 18 meses y 12 años para encontrar alternativas, aunque habría algunas “derogaciones” o excepciones.
La UE también ha establecido umbrales para los PFAS en su directiva sobre calidad del agua , que entrará en vigor en 2026, mientras que la ECHA ha propuesto restricciones a las espumas contra incendios que contienen PFAS.
Más allá de un número creciente de prohibiciones a nivel estatal, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos ha estado construyendo una cartera nacional de regulaciones para eliminar gradualmente el uso de PFAS y proteger a las comunidades de la contaminación.
A nivel internacional se han implementado o están en marcha iniciativas similares .
Sin embargo, un artículo académico que investiga los planes de la UE advierte que, si bien busca proteger la salud humana y del planeta, una prohibición general podría plantear nuevos problemas. Los materiales alternativos podrían resultar menos seguros, ralentizar la transición a cero emisiones netas o reducir la eficacia de la atención médica, según los autores.
Los legisladores deben evaluar cuidadosamente estos desafíos al considerar un enfoque más específico. Además, los esfuerzos científicos para desarrollar y ampliar métodos de recuperación o filtración de PFAS antes de que puedan dañar el medio ambiente y a los seres humanos pueden ayudar a abordar los riesgos que representan estas sustancias químicas permanentes.
COMENTARIOS