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La Administración Central reduce su desajuste al 1,34% en octubre gracias al dinamismo de los ingresos tributarios, acercando a España al cumplimiento holgado de los objetivos europeos para el cierre de año.
28 noviembre 2025.- Las cuentas públicas españolas mantienen su trayectoria de saneamiento en la recta final de 2025. Según los datos de ejecución presupuestaria publicados hoy por el Ministerio de Hacienda, el déficit consolidado de las Administraciones Públicas (AAPP) —excluyendo a las Corporaciones Locales— se situó en el 1,12% del PIB al cierre de septiembre. Esta cifra supone una mejora significativa respecto al mismo periodo del ejercicio anterior y refuerza la previsión de cerrar el año por debajo del umbral del 3% exigido por Bruselas.
Por su parte, el déficit del Estado, con datos actualizados hasta octubre, ha descendido hasta el 1,34% del PIB. Esta moderación se explica principalmente por el buen comportamiento de la recaudación tributaria, impulsada por el crecimiento económico y la creación de empleo, que ha permitido compensar el aumento del gasto asociado a las partidas sociales y los costes de financiación de la deuda.
El Ministerio destaca que esta evolución es compatible con el despliegue de las inversiones del Plan de Recuperación y el mantenimiento del escudo social, demostrando que la responsabilidad fiscal no está frenando el crecimiento.
Comportamiento por subsectores en 2025
El análisis de la ejecución presupuestaria a lo largo de 2025 revela un comportamiento desigual entre los distintos niveles de la administración, condicionado por el sistema de financiación y las competencias de gasto de cada uno.
Sectores Menos Deficitarios (o con superávit)
Seguridad Social (Fondos de la Seguridad Social):
Se consolida como el subsector con mejor comportamiento relativo. Gracias a la cifra récord de afiliados alcanzada en 2025 y el aumento de las cotizaciones sociales, la Seguridad Social ha logrado reducir su déficit histórico de manera drástica, rozando el equilibrio o presentando ligeros superávits en meses puntuales, a pesar de la revalorización de las pensiones.
Corporaciones Locales (Ayuntamientos y Diputaciones):
(Nota: El dato consolidado de septiembre excluye a las CC.LL., pero la tendencia anual se mantiene). Históricamente, las entidades locales actúan como el "pulmón" fiscal del Estado, registrando superávit estructural a lo largo de 2025. Su capacidad de ahorro sigue compensando parcialmente los desvíos de otras administraciones.
Sectores más deficitarios
Administración Central (Estado):
Aunque ha reducido su déficit al 1,34% (octubre), sigue siendo el subsector que asume la mayor carga del desajuste. Esto se debe a que el Estado central soporta el grueso de las transferencias a otras administraciones (Comunidades y Seguridad Social) para garantizar su liquidez, asumiendo "déficit propio" para sanear las cuentas de los demás.
Comunidades Autónomas:
Se mantienen como un foco de presión en el gasto. El incremento de los costes en Sanidad y Educación —competencias transferidas— y la carga de los intereses de su deuda mantienen a las autonomías en zona de déficit, aunque con gran heterogeneidad: mientras algunas regiones presentan estabilidad, otras requieren mayor esfuerzo de contención.
El conflicto del "Reparto Vertical" (La clave técnica)
Imaginemos que Bruselas permite a España un déficit total del 2,5%. El Gobierno tiene que decidir qué trozo de ese pastel se come el Estado y qué trozo le deja a las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos.
La propuesta del Gobierno: El Ministerio de Hacienda suele reservarse la mayor parte del margen de déficit para la Administración Central (argumentando que asume gastos sistémicos y de pensiones) y exige un objetivo muy estricto (casi 0% o superávit) a las Comunidades Autónomas.
La queja de la oposición y los socios: Argumentan que las Comunidades Autónomas son las que gestionan la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales (los pilares del Estado del Bienestar). Consideran injusto que el Estado se quede con el margen "cómodo" mientras asfixia a las regiones, obligándolas a recortar en servicios básicos.
El motivo del rechazo: El Congreso (impulsado por partidos nacionalistas como Junts y por la oposición del PP, que gobierna muchas autonomías) votó en contra porque exigían que se diera más margen de gasto a las autonomías (al menos un tercio del total) y menos al Estado central.
El factor político (Junts per Catalunya)
En la aritmética parlamentaria actual, el Gobierno necesita los votos de todos sus socios. Junts (el partido de Puigdemont) votó en contra de la senda de estabilidad argumentando precisamente lo anterior: que el reparto era "centralista" y perjudicaba a Cataluña.
Al no dar su "sí", la propuesta decayó. Junts utilizó este voto como una medida de presión para negociar una mayor capacidad de gasto para la Generalitat.
La paradoja: Votar "No" implica más austeridad
Aquí está la ironía de la situación. Al rechazar la nueva senda propuesta por el Gobierno (que, aunque criticada, era más flexible que la anterior), legalmente siguen vigentes los objetivos anteriores o los estipulados por defecto en el Plan de Estabilidad, que suelen ser aún más estrictos.
Es decir, al tumbar la propuesta para exigir "más dinero", las Comunidades Autónomas se enfrentan temporalmente a un escenario legal donde tienen "menos dinero" (objetivos más duros) hasta que se negocie un nuevo acuerdo.
El PP y el poder territorial
El Partido Popular, que gobierna en la mayoría de las Comunidades Autónomas, también se opone a la senda. Su argumento es que el Gobierno central está recaudando más que nunca (récord de impuestos) y debería transferir esos recursos a las regiones en lugar de pedirles más esfuerzos de contención.
El rechazo no es porque España vaya mal económicamente, sino porque el Congreso considera que el Gobierno central está siendo "egoísta" al quedarse con la mayor parte del margen fiscal, dejando a las Comunidades (que pagan médicos y profesores) con el agua al cuello.
Referencias:
Para la elaboración de esta nota se han tomado como referencia los siguientes organismos y publicaciones estadísticas oficiales:
Ministerio de Hacienda y Función Pública (2025). Datos de ejecución presupuestaria de las Administraciones Públicas (septiembre 2025) y del Estado (octubre 2025). Madrid: Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos.
IGAE (Intervención General de la Administración del Estado) (2025). Informes mensuales de Contabilidad Nacional. Disponible en el portal de la Administración Presupuestaria.
Instituto Nacional de Estadística (INE) (2025). Cuentas Trimestrales no Financieras de los Sectores Institucionales.
Banco de España (2025). Boletín Económico: Evolución de las cuentas públicas y deuda de las AAPP.
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