ciencia, enfermedad hepática, hongos intestinales
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| Los hongos filamentosos se encuentran frecuentemente en el intestino humano. Fuente: Dennis Kunkel Microscopy/Science Photo Library |
La enfermedad afecta a casi un tercio de los adultos y los tratamientos son limitados.
07 mayo 2025.- Un hongo intestinal común produce una molécula que reduce los síntomas de la enfermedad del hígado graso no alcohólico en ratones, según una investigación publicada en Science 1 .
El estudio marca un avance en la mejora de los tratamientos para esta enfermedad, que afecta aproximadamente al 30% de los adultos en todo el mundo. Solo un medicamento para esta afección cuenta con la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) y su eficacia es limitada.
Antes de este estudio, se desconocía el papel del hongo, llamado Fusarium foetens , en el microbioma humano y sus interacciones con el metabolismo. «Teníamos poca comprensión de cómo este hongo evolucionó para colonizar los intestinos de individuos sanos», afirma el coautor Jiang Changtao, microbiólogo del Tercer Hospital de la Universidad de Pekín. Estudios previos han demostrado que la levadura intestinal (un tipo de hongo) puede agravar la enfermedad del hígado graso alcohólico 2 , pero no estaba claro si los hongos filamentosos como F. foetens podían afectar las afecciones hepáticas.
Changtao y sus colegas cultivaron F. foetens a partir de heces humanas mediante un sistema de aislamiento y cultivo diseñado por ellos mismos. Administraron el hongo a ratones con un tipo de enfermedad del hígado graso llamada esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH) y observaron que mejoraba notablemente los síntomas de la MASH, como la reducción de la inflamación hepática y la cicatrización hepática preexistentes.
Causa última
Los investigadores analizaron cómo cambió el metabolismo de los ratones tratados. Descubrieron que el efecto se debía a una síntesis más lenta de ceramidas, moléculas grasas. Estas ceramidas son importantes para la interacción entre el intestino y el hígado, pero se encuentran en niveles elevados en humanos y ratones con MASH.
Los investigadores extrajeron moléculas secretadas por F. foetens del medio de cultivo fúngico y descubrieron que las secreciones por sí solas inhibían la síntesis de ceramidas. El equipo analizó el medio de cultivo minuciosamente y encontró una molécula que inhibe una proteína intestinal sintetizadora de ceramidas, llamada CerS6.
La molécula ya se había encontrado en múltiples especies de hongos, pero se desconocía su efecto sobre el MASH. Ahora, Changtao y su equipo planean analizar más a fondo las moléculas producidas por F. foetens para ofrecer un enfoque nuevo y eficaz para el tratamiento clínico del MASH.
Encontrando hongos
El estudio también representa un avance técnico en el aislamiento de especies fúngicas del microbioma intestinal, rico en bacterias. Estos hongos nadan en un mar de bacterias y son difíciles de aislar y cultivar, afirma Marie-Claire Arrieta, microbióloga de la Facultad de Medicina Cumming de la Universidad de Calgary, Canadá.
La plataforma de cultivo fúngico de los autores y la relevancia terapéutica de los hallazgos son impresionantes, afirma Arrieta. MASH tiene efectos más allá del hígado, por lo que señala que es muy probable que F. foetens tuviera efectos no medidos en otras partes del cuerpo del ratón. Estudios futuros deberían explorar esto, añade.
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