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27 mayo 2025.- El cambio climático está modificando las condiciones ambientales de forma significativa y, como consecuencia, se están emergiendo nuevos riesgos para la salud materna. Diversos informes y estudios recientes han puesto de manifiesto que el aumento de las temperaturas extremas, junto a otros factores ambientales como la contaminación del aire, está generando condiciones adversas que pueden afectar el curso normal de un embarazo. Este informe recoge evidencia científica actualizada y datos recientes para explicar cómo estas condiciones están vinculadas a mayores riesgos de complicaciones durante el embarazo.
Evidencia Científica Reciente Un estudio internacional realizado por la organización Climate Central ha demostrado que, en muchos países, el número de días de calor extremo –definidos como aquellos en que las temperaturas superan el 95% de los valores históricos locales– se ha duplicado en los últimos cinco años. Específicamente, en España se han registrado en promedio 22 días adicionales de exposición a condiciones de calor de riesgo durante el embarazo (Levante-EMV, 2025; ABC, 2025). Otros estudios han relacionado estas condiciones con un mayor riesgo de parto prematuro, preeclampsia, bajo peso al nacer y mayores complicaciones de salud materna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y diversas publicaciones especializadas han señalado que la exposición prolongada al calor y la elevada contaminación del aire inciden en un aumento de los niveles de cortisol y otros marcadores de estrés en las mujeres embarazadas. Estos cambios fisiológicos pueden dar lugar a alteraciones en el desarrollo fetal y complicaciones a largo plazo, haciendo hincapié en la necesidad de medidas preventivas eficaces.
Mecanismos y Efectos El calor extremo afecta al organismo mediante la activación de mecanismos de termorregulación que, frente a temperaturas elevadas, pueden comprometer la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno y nutrientes al feto. Además, el estrés térmico aumenta la incidencia de inflamación y alteraciones hormonales, lo que puede ser especialmente perjudicial durante etapas críticas del embarazo. La exposición a contaminantes ambientales como el PM2.5 (partículas en suspensión finas) se ha relacionado además con un incremento en el riesgo de complicaciones maternas, ya que estas toxinas pueden desencadenar respuestas inflamatorias que afectan tanto a la madre como al feto.
Implicaciones para la Salud Materna Los efectos del cambio climático en el contexto de un embarazo incluyen:
Partos Prematuros y Prolongación del Embarazo: Estudios han demostrado que incluso un solo día de calor extremo podría elevar el riesgo de parto prematuro o provocar que el embarazo se extienda más allá de lo habitual, aumentando la probabilidad de complicaciones.
Problemas Maternos: La exposición a altas temperaturas eleva el riesgo de preeclampsia, alteraciones metabólicas y enfermedades cardiovasculares durante el embarazo, constituyendo un desafío adicional para la atención sanitaria.
Impacto en la Salud Fetal: Los niveles elevados de estrés y la exposición a contaminantes ambientales pueden afectar el crecimiento y desarrollo fetal, predisponiendo al recién nacido a complicaciones a corto y largo plazo.
Conclusiones y Recomendaciones La evidencia actual sugiere que el cambio climático produce condiciones de calor extremo y contaminación que incrementan los riesgos durante el embarazo. Se recomienda:
Monitorear las Condiciones Ambientales: Las autoridades sanitarias deben vigilar los índices de calor en zonas urbanas y rurales para emitir alertas tempranas y orientar a las mujeres embarazadas a tomar precauciones.
Acceso a Asistencia Médica y Programas de Prevención: Es esencial fomentar campañas de información y programas de prevención dirigidos a embarazadas, con especial atención a aquellas en zonas de alta vulnerabilidad.
Reducción de Emisiones Contaminantes: Adoptar medidas para disminuir la contaminación del aire y los efectos del calor extremo es fundamental para proteger la salud de las mujeres en edad fértil y en su embarazo.
El cambio climático presenta un reto emergente para la salud materna, incrementando los riesgos ambientales que pueden afectar tanto al curso del embarazo como a la salud de madre e hijo. La integración de medidas preventivas, la mejora de la infraestructura sanitaria y la reducción de la contaminación son pasos indispensables para mitigar estos nuevos riesgos.
Fuentes:
Climate Central, informes y estudios sobre el impacto del calor extremo en embarazos.
Organización Mundial de la Salud (OMS)
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